Cuando te enfrentas a la tarea de reparar una superficie de granito, una pregunta común es si después de realizar la reparación es necesario aplicar un sellador. La respuesta corta es que sí, pero vamos a profundizar un poco en las razones detrás de esto.
El granito, aunque es extremadamente duradero, tiene una porosidad natural que puede permitir la absorción de líquidos. Esto se traduce en que, con el tiempo, las encimeras de granito pueden absorber manchas o incluso desarrollar daños si no se cuidan adecuadamente. Un sellador funciona como una barrera que protege a la piedra de estas amenazas, manteniendo su apariencia y funcionalidad a largo plazo. Según diversos expertos en el tema, el proceso de sellado puede llegar a prolongar la vida útil del granito en un 20% adicional.
Por supuesto, no todos los selladores son iguales. Existen productos en el mercado con diferentes compuestos químicos y funcionalidades, y elegir el correcto puede depender del uso específico que se dará a la superficie de granito. La frecuencia con la que se debe sellar varía; algunos recomiendan hacerlo cada 6 meses, mientras que en otras situaciones puede ser necesario cada año. Un buen indicativo de que el granito necesita ser sellado es cuando el agua empieza a no formar gotas en la superficie, sino que se absorbe, dejando manchas oscuras temporales.
Los selladores penetrantes son una opción popular debido a su eficacia. Estos productos se introducen en los poros de la piedra, ofreciendo protección desde el interior. Empresas como DuPont y Akemi han desarrollado fórmulas avanzadas que prometen resultados impresionantes. Es importante recordar que una inversión en un sellador de calidad puede ahorrar futuros gastos de reparación, que pueden oscilar entre 100 y 300 euros, dependiendo de la magnitud del daño.
La calidad del aire también puede influir en la necesidad de sellar. En ambientes húmedos o propensos a derrames frecuentes, como natrineas o cocinas comerciales, la necesidad de aplicar un sellador es aún más crítica. Mi consejo personal es no escatimar en estas cuestiones de mantenimiento preventivo, especialmente considerando que el costo de una encimera de granito puede superar fácilmente los 2000 euros. Así que, sí, sellar después de reparar granito es una práctica recomendada y una manera efectiva de preservar tanto la estética como la funcionalidad del material.